El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha instado a los Ayuntamientos españoles a cumplir la normativa vigente en materia de circulación y a llevar en consecuencia los carriles-bici a la calzada, sacándolos de las aceras y demás espacios reservados para viandantes, para garantizar así la seguridad de los peatones vulnerables como las personas con discapacidad y mayores, entre otros.
Según el CERMI, atendiendo a la normativa aplicable, resulta imprescindible que los carriles-bicis, los nuevos y también los existentes, se instalen siempre sobre la calzada, en itinerarios segregados y seguros, y que en ningún caso compartan espacio con el peatón, para prevenir situaciones de conflicto y compromiso de la seguridad.
Todos los nuevos carriles-bici deben ir a las calzadas, sin excepciones, y aquellos que ya existen y que invaden las aceras y plazas, deben abandonar estos espacios, reinstalándolos en las vías destinadas a la circulación rodada, con la debida separación de los espacios previstos para los vehículos de motor.
Los Ayuntamientos, responsables de la ordenación del tráfico rodado en los municipios, han de acometer con urgencia estas actuaciones de segregación de los carriles-bici, no solo para adecuarse a la normativa vigente, sino para velar por la integridad y seguridad de todos los viandantes, en particular, de los más frágiles, tales como personas con discapacidad, personas mayores e infancia.