- En una declaración del CERMI con motivo de la conmemoración del Día Internacional de las Personas de Edad
- En este documento CERMI hace un llamamiento a “la sociedad y a sus diferentes actores para que no olviden las recientes consecuencias de la pandemia sobre este grupo ciudadano”
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(Madrid, 30 de septiembre de 2022). – El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha denunciado las condiciones de indefensión y vulnerabilidad de las personas con discapacidad mayores, debido a las circunstancias actuales de crisis energética, climática, política o de peligro bélico.
Así lo ha hecho en un documento de declaración del CERMI, en el marco del Día Internacional de las Personas de Edad, día que se instituyó en 1990 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin degenerar conciencia sobre el envejecimiento y el lugar de las personas mayores en nuestra sociedad.
El documento reza que “los profundos cambios de paradigmas sociales, tecnológicos y económicos que parecen llamar a la puerta, deben servir para que las personas mayores y con discapacidad mayores puedan incorporarse, con inmediatez y en igualdad de condiciones con el resto de las personas a la sociedad” reza el documento.
En este sentido, ha denunciado que las personas con discapacidad mayores “siguen esperando soluciones, así como la consolidación y consecución de sus derechos más básicos”. “Las personas con discapacidad mayores son las grandes olvidadas, especialmente las mujeres” advierte el documento.
Así, en su labor permanente y proactivo en favor de los derechos de las personas con discapacidad, el Movimiento CERMI hace un llamamiento a “la sociedad y a sus diferentes actores para que no olviden las recientes consecuencias de la pandemia sobre este grupo ciudadano y la nitidez con la que era percibida la necesidad e inmediatez de cambios profundos jurídicos, económicos y sociales que remediasen la durísima situación en la que vivían y finalizaban su vida muchas de estas personas”.
Asimismo, ha denunciado que los resultados para las personas con discapacidad mayores “resultan desoladores” con logros escasos en “la accesibilidad a servicios y bienes de consumo financiero, una sanidad que necesita nuevas herramientas para una gestión particular personalizada, ausencia pertinaz de protocolos que racionalicen y orienten (…), una digitalización que origina brecha social, un edadismo subyacente con excesivas reticencias de ser abordado en profundidad por los poderes públicos y medios de comunicación, una violencia creciente hacia este grupo ciudadano, una manifiesta necesidad de una renovación filosóficaque engarce con las corrientes de pensamiento existentes y permita redefinir qué es y representa ser mayor hoy y en las próximas décadas”.
Para concluir, el CERMI ha aplaudido la nueva Ley de Igualdad de Trato y No Discriminación, y la ha definido como una “herramienta valiosa para consolidar los avances adecuados a una visión de la discapacidad y la edad como una cuestión de derechos universales perfectamente asumibles, base necesaria para un nuevo paradigma de convivencia humana”.