- En el marco de la celebración del XVIII Conversatorio: ‘Por una arquitectura de calidad, inclusiva, accesible y con enfoque de género’, organizado por la Fundación CERMI Mujeres en colaboración con la agencia de noticias Servimedia y con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
- El encuentro ha reunido a las ponencias de los principales grupos parlamentarios, que junto a la FCM han analizado, desde una perspectiva de género y discapacidad, las virtudes y carencias de la Ley 9/2022, de 14 de junio, de Calidad de la Arquitectura.
(Madrid, 11 de julio de 2022). – La Fundación CERMI Mujeres (FCM) ha abogado por una arquitectura de calidad, inclusiva, accesible y con enfoque de género en todo el territorio español.
Esta ha sido una de las principales conclusiones a las que se ha llegado durante el XVIII Conversatorio organizado por la FCM en colaboración con la agencia de noticias Servimedia y con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Desarrollado de forma virtual y accesible, el encuentro ha reunido a las ponencias de los principales grupos parlamentarios, que junto a la FCM han analizado, desde una perspectiva de género y discapacidad, las virtudes y carencias de la Ley 9/2022, de 14 de junio, de Calidad de la Arquitectura. Así, la jornada ha servido para evidenciar los desafíos que presenta el entorno físico, tanto urbano como rural, en el que se desarrolla la vida cotidiana de las mujeres y niñas con discapacidad.
Moderado y dinamizado por el director general de Servimedia, José Manuel González Huesa, el coloquio ha contado con la participación de la diputada del Grupo Parlamentario Popular, Paloma Gázquez Collado; el diputado del Grupo Parlamentario Socialista, Vicent Sarrià Morell; la diputada del Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común (GCUP-EC-GC), Laura López Domínguez; el senador del Grupo Parlamentario Nacionalista Junts per Catalunya-Coalición Canaria/Partido Nacionalista Canario (GPN), Josep Lluís Cleries i González; y la patrona de la FCM, Mayte Gallego Ergueta.
La primera representante en tomar la palabra, Laura López Domínguez, ha expresado su satisfacción por una ley con la que, dice, “celebran la inclusión de la perspectiva de género, social y de la accesibilidad en la arquitectura” ya que, para la formación a la que representa, este nuevo marco normativo “brinda una oportunidad para convertir nuestras ciudades en lugares adaptados a toda la diversidad de las personas”.
En su intervención ha puesto como ejemplo el trabajo desarrollado por el Ayuntamiento de Barcelona, que cuenta con un Manual de Urbanismo de la Vida Cotidiana, promotor de un modelo urbano inclusivo basado en la diversidad de género, edad u origen, para construir una ciudad más equitativa, segura y sin barreras. Una declaración de intenciones que López Domínguez resume en una frase: “La ciudad es un reflejo de la sociedad, y la sociedad debe a su vez ser el reflejo de la ciudad”.
Seguidamente, Paloma Gázquez Collado ha aludido a la necesidad de poner en valor la arquitectura y su calidad por ser “un elemento clave para integrar vidas”. Gázquez es optimista respecto al avance en materia de accesibilidad en las ciudades pues, según afirma, hoy en día son muchas las mujeres ingenieras y arquitectas que tienen como labor diseñar edificaciones, lo que se traduce, a su juicio, en “diseños más igualitarios para las mujeres en el que está garantizado el enfoque de género”.
De igual modo, Gázquez considera urgente e imprescindible una intervención del Estado en aquellos casos en los que la movilidad de las personas se vea limitada por la falta de accesibilidad, circunstancia que “con demasiada frecuencia” se da en las viviendas antiguas. “Afortunadamente, al ser una población envejecida, muchos ayuntamientos tomando conciencia sobre esta problemática”, ha valorado.
Por otro lado, Vicent Sarrià Morell ha subrayado que “esta ley nace con la voluntad de establecer un marco general de calidad de la arquitectura desde un enfoque multidisciplinar”, y ha apuntado que en el artículo 2 de su redacción se establecen como objetivos “el fomento de la accesibilidad universal y la garantía de la inclusión de la perspectiva de género”.
Si bien Sarrià ha aclarado que “la ley establece un marco general cuyo reglamento se irá desarrollando más adelante”, su mera existencia ya es esperanzadora pues, según resalta, “era una asignatura pendiente que tenía España, y ahora es la primera ley de esta naturaleza de ámbito estatal”. Además, ha subrayado el importante papel de incidencia que el movimiento asociativo de la discapacidad puede realizar en el proceso de desarrollo reglamentario, que afecta a las competencias de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos.
Por su parte, Josep Lluís Cleries i Gonzàlez ha asegurado que “hablar de arquitectura es hablar de edificaciones al servicio de las personas”. Se trata de hacer una arquitectura integradora, “que haga sentir acogida a la persona y que responda a sus necesidades”, ha reivindicado al tiempo que ha puesto el foco sobre las barreras arquitectónicas que aún persisten en los edificios públicos. “Una edificación de calidad da oportunidades, no las quita”, zanja.
Finalmente, Mayte Gallego Ergueta ha coincidido con las ponencias en que es imprescindible un enfoque de género en la arquitectura de las ciudades, pues según ha explicado, “la accesibilidad universal de las calles, espacios y recursos ayudaría a la desinstitucionalización de las personas”, cuestión que reivindica la FCM desde su constitución.
A este respecto, ha asegurado que “las consecuencias de la falta de accesibilidad las sufren más las mujeres que los hombres por ser esta mayoría, tal y como muestran las estadísticas sobre discapacidad”. Del mismo modo, ha reivindicado “ciudades más amables con las personas”, y ha instado a “recuperar la calle como un espacio de encuentro y socialización”.