Plantean en el Parlamento que las personas sordas puedan conducir camiones y autobuses sin exclusiones

El Grupo Parlamentario Popular ha registrado una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados que insta al Gobierno a modificar el Reglamento General de Conductores para que las personas sordas tengan más facilidades para obtener o prorrogar el permiso de conducir de camiones o autobuses, entre otros vehículos profesionales.

La iniciativa, recogida por Servimedia y que deberá ser debatida y votada en la Comisión sobre Seguridad Vial del Congreso, atiende una antigua petición del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) y de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE).

Los populares indican que la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada por España en 2007, mandata a los Estados parte a promocionar el diseño universal y a disponer de sistemas y tecnologías accesibles que aseguren el acceso al transporte que faciliten la vida independiente de las personas con discapacidad y su participación plena en todos los aspectos de la vida.

El Reglamento General de Conductores, en su apartado de aptitudes psicofísicas para obtener o renovar el permiso de conducir, establece dos niveles de índice de pérdida auditiva para los dos grupos de permisos de conducción (normales y profesionales).

En el grupo de permisos particulares, dictamina que para conducir sin adaptaciones en el coche no debe haber una pérdida de audición entre los dos oídos (con o sin audífono) de más del 45%. El índice mínimo es de un 35% en el grupo de carnés profesionales.

Si hay pérdida auditiva para el grupo de permisos normales, el conductor debe usar espejos retrovisores exteriores y uno panorámico en el interior del coche, sin que se altere el tiempo de vigencia del carné de conducir. Sin embargo, si un conductor tiene una pérdida auditiva superior al 35% no puede obtener o renovar el carné de conducir profesional, aunque el vehículo tenga las adaptaciones correspondientes.

“DISCRIMINACIÓN INDIRECTA”

Según el PP, no hay estudios que evidencien que las personas sordas tengan un mayor riesgo de accidente que el resto de conductores, por lo que la imposibilidad de obtener un carné profesional si tienen una pérdida superior a un 35% (con o sin audífonos) puede suponer «una discriminación indirecta» al partir con desventaja respecto a otras personas, lo que les limita en el acceso al mercado laboral.

«El derecho al trabajo en igualdad de condiciones está también reconocido en el artículo 27 de la Convención, e implica el derecho a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente elegido o aceptado en un mercado y un entorno laborales que sean abiertos, inclusivos y accesibles a las personas con discapacidad», apunta el PP.

Por ello, reclama que se modifique el Reglamento General de Conductores para que las personas con hipoacusia con pérdida en ambos oídos de más de un 35% (con o sin audífono) puedan tener adaptaciones en camiones y autobuses, y poder así conducir esos vehículos siempre y cuando cuenten con el informe favorable de la autoridad médica competente y con la debida evaluación y siguiendo el protocolo establecido por la Dirección General de Tráfico (DGT).

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