El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha planteado al ministerio de Educación y Formación Profesional que la próxima regulación de la formación especializada en Inteligencia Artificial y “Big Data” asuma con convicción el enfoque de derechos humanos y de consideración reforzada a los grupos sociales más expuestos a discriminaciones y exclusiones como el de las personas con discapacidad.
Así lo ha propuesto el CERMI, en su informe de alegaciones de mejora al Proyecto de real decreto por el que se establece el curso de especialización en Inteligencia Artificial y Big Data y se fijan los aspectos básicos del currículo, que, promovido por Educación, en estos momentos se encuentra sometido al dictamen del Consejo Escolar del Estado.
Para el CERMI, en el contenido básico de esta curso de especialización ha de exigirse la aplicación a la Inteligencia Artificial de los principios legales y éticos, y entre ellos, con preferencia, la visión de derechos humanos y la consiguiente protección de los grupos en especial situación de exposición y vulnerabilidad.
Las personas con discapacidad, como grupo colocado en situación de fragilidad social, se encuentran ante un mayor riesgo de vulneración de sus derechos y libertades fundamentales, lo que justifica que se adopten enfoques específicos basados en el principio de igualdad y no discriminación; además de tomar en consideración los principios de diseño para todas las personas y accesibilidad universal, por ello se hace preciso incorporar entre las competencias básicas el estudio y conocimiento de los derechos humanos.