El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha exigido a la Unión Europea que modifique el Reglamento sobre los derechos de los viajeros de ferrocarril con el fin de suprimir la norma que obliga a las personas con movilidad reducida a avisar con 48 horas de antelación a las compañías ferroviarias para recibir la asistencia necesaria para embarcar en los trenes.
A juicio del CERMI, esta obligación europea, que vincula a todos los Estados miembro, incluida España, supone un trato desigual por razón de discapacidad, frente al resto de usuarios, añadiendo cargas y restricciones a los viajeros con movilidad reducida a la hora de utilizar el transporte ferroviario.
La accesibilidad universal al ferrocarril debe ser un derecho pleno y no puede estar condicionada a avisos previos, asociados a una característica del usuario, que restringen la libertad de desplazamiento y la autonomía de las personas con discapacidad, que han de planificar y programar su utilización del tren.
Dado que en estos momentos se ha abierto en el seno de la Unión Europea un proceso de revisión del Reglamento de servicios ferroviarios, es el momento de revertir la norma del preaviso para los viajeros con discapacidad, otorgándoles el mismo tratamiento que al resto de usuarios, sin especificidades limitantes por motivos de discapacidad.
Con objeto de avanzar en este objetivo, el CERMI ha planteado al ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que España defienda esta posición de igualdad de trato en las negociaciones en curso en la Unión Europea para cambiar el Reglamento citado. La Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad de Naciones Unidas, ratificada por la Unión Europea y por España obligan a garantizar la accesibilidad universal de los sistemas de transporte, por tanto, también del ferrocarril.